La Corporación SUR, a través de su Programa de Recuperación y Animación Participativa de Espacios Públicos, que comenzó a implementarse en el año 2000, se propuso convertir sitios eriazos de barrios de
Calama, Chile, en espacios para el descanso, y el encuentro social. La recuperación física de esos lugares debía complementarse con la mejoría en el ámbito social: el aumento de la cohesión, respeto y solidaridad al interior de la comunidad; y la adquisición de habilidades para asumir otras responsabilidades colectivas en pro del bienestar común. Por último, el Programa debía servir de buen ejemplo y acicate para los calameños que compartían similares problemas y aspiraciones, así como para las instituciones públicas y privadas que los podían apoyar. El Programa entregó los recursos económicos y apoyo técnico, en tanto que los vecinos de las poblaciones participaron con su mano de obra en el diseño, construcción y animación de los espacios. A través del Programa se diseñaron y construyeron en forma participativa ocho espacios públicos de encuentro, esparcimiento y recreación. Están localizados en antiguos terrenos baldíos, insertos en barrios de sectores de bajos y medios ingresos. Los barrios en los cuales se realizó la intervención son: Población Los Copihues, Población Rene Schneider, Población Nueva Alemania, Villa Kamac Mayu, Villa Algarrobo, Villa Oasis y en el Camping Cobreloa, emplazado en el Club Cobreloa, con el propósito de acoger a niños y jóvenes de Calama que requieran de un lugar para la recreación y el deporte. Metodológicamente el programa se propuso intervenir en:
- El ámbito físico, por medio de la producción y recuperación de espacios públicos, como plazas, juegos infantiles, sedes sociales, multicanchas, entre otros.
- El ámbito social y comunitario, mediante la promoción de conductas prosociales, como la autoestima, respeto, solidaridad, asociatividad, e impulsando la participación en asuntos públicos a través de la elaboración, ejecución y mantenimiento de proyectos comunitarios.
Las diversas reuniones entre el equipo del Programa y los pobladores permitieron definir problemas, necesidades y aspiraciones. En este proceso, los habitantes de cada población o villa fueron los actores encargados de diseñar y construir los nuevos espacios públicos. El trabajo en la ciudad comenzó con reuniones en las que se conoció a los vecinos y se les planteó la propuesta. En conjunto se definió el lugar que sería intervenido. Luego, los vecinos dibujaron sus expectativas e ideas acerca del espacio seleccionado, y como resultado de esta actividad, el equipo técnico realizó un diseño final, que reunió las características y requerimientos expresados por los vecinos. El Programa se encargo de la entrega de materiales y apoyo técnico, en tanto que la gente colaboró en la construcción del nuevo espacio en cada uno de los barrios.
El Programa de Recuperación y Animación Participativa del Espacio Público fue elaborado por la Corporación SUR de Estudios Sociales y Educación para implementar en la ciudad de Calama. Se realizó en el marco del Plan de Seguridad Ciudadana de la ciudad, inserto a su vez en el Plan Estratégico de Desarrollo Urbano de la ciudad (PEDUC). A su vez, el Programa está inserto en una red en la cual diversas instituciones colaboran; entre otras: PEDUC, Codelco, Municipio, Gobernación del Loa, Programa Previene, Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), y programas vinculados la salud y la educación. Esta articulación de actores ha permitido aumentar el impacto y fortalecer la sustentabilidad del Programa en el tiempo.
Calama presentaba problemas para consolidarse como ciudad, los cuales han incidido en una fuerte percepción de inseguridad ciudadana. La ciudad fue escenario de diversos ataques nocturnos, vandálicos de grupos de jóvenes y otros hechos de inseguridad que se relacionaban con la poca presencia de espacio público, la carencia de bienes y servicios urbanos de calidad, y la existencia de medios de comunicación que difunden imágenes dañinas para la gente y la ciudad.
La iniciativa se basa en la mejora de distintos aspectos urbanos con el objetivo de evitar la formación de espacios propicios para actividades delictivas, escenarios de violencia o inseguridad para la comunidad.
Este Plan Estratégico se ha propuesto hacer transformaciones en la perspectiva de mejorar la calidad de vida urbana, ambiental y social de Calama. En este contexto, esta experiencia se planteó para contribuir a un cambio de la cultura de la violencia, asociada a la desorganización familiar y social propia de la vida de una ciudad minera, haciendo a ésta más amable y segura.